Cala en Gossalba no es para todo el mundo, y esa es precisamente su mayor virtud.
Si buscas comodidad, hay cientos de playas mejores en Mallorca. Pero si buscas autenticidad, naturaleza salvaje y esa sensación de descubrimiento que ya casi no existe, este rincón de la playa norte de Mallorca te está esperando. Es una playa ideal para excurcionistas a quienes les gusta encontrar una playa virgen tras una caminata. Además, es una cala muy apreciada por los navegantes locales: el fondo marino es seguro y fácil de fondear, lo que la convierte en una apuesta segura si alquilas un barco y quieres disfrutar de una playa tranquila y casi privada.
Un rincón auténtico en la costa norte de Mallorca
Hay lugares que te hacen desconectar de todo. Cala en Gossalba, en la bahía de Pollensa, es una de esas playas del norte de Mallorca escondidas que aún conservan su esencia virgen. No hay chiringuitos, ni tumbonas, ni carreteras hasta la orilla. Solo mar, roca y silencio. Llegar no es fácil, pero precisamente ahí reside su magia.
El camino hacia una de las playas del norte de Mallorca más salvajes
No te voy a engañar: llegar hasta Gossalba no es un paseo.
La primera vez que decidí visitarla, me armé de valor (y de una buena cantimplora) para afrontar los 200 metros de desnivel y los 1.300 metros de sendero exigente que te separan del paraíso. Recuerdo que, a mitad de camino, mientras bajaba entre los pinos con el sol ya alto, me crucé con una pareja que subía jadeando. Me preguntaron si merecía la pena. Solo pude sonreír y decirles: Ya me contaréis a la vuelta.”
El sendero parte desde la carretera del faro de Formentor, y puedes dejar el coche cerca del Punto Kilométrico 15. Desde ahí, el camino sigue el curso del torrente, entre pinares que huelen a resina y mar. Es un sendero técnico, a ratos empinado, y definitivamente no apto para chanclas de playa. Pero ese mismo esfuerzo es lo que mantiene a Cala en Gossalba a salvo del turismo masivo. Esta no es una playa para cualquiera: es para quienes disfrutan del silencio, de caminar, y de ganarse el baño.
Dos calas en una
Cuando finalmente llegas, entiendes que todo ha merecido la pena.
Cala en Gossalba son en realidad dos pequeñas calas contiguas, separadas por una formación rocosa. No hay arena fina, sino cantos rodados y grava, pero el agua es tan clara que casi parece que las rocas flotan.
El paisaje es sobrecogedor: los acantilados de Les Butzes se elevan hasta 158 metros, formando un anfiteatro natural que te hace sentir diminuto y afortunado a la vez.
Los pinos llegan casi hasta la orilla, ofreciendo pequeños refugios de sombra para descansar y contemplar el mar.
El momento de recompensa
Después del esfuerzo, llega la recompensa. Quitarte las botas, dejar la mochila en una roca y lanzarte al agua se siente como un premio merecido.
Las aguas de Gossalba son cristalinas y tranquilas, perfectas para nadar o bucear con gafas. Si vienes en barco, el fondeo es sencillo gracias a su fondo de arena y roca estable. Es uno de los lugares preferidos por quienes buscan calas solitarias desde el mar.
Consejos prácticos para visitar Cala en Gossalba
- 🕓 Mejor época: primavera o principios de otoño. En verano el calor puede hacer que la bajada sea muy dura.
- 👟 Imprescindible: calzado de montaña, agua abundante, y protección solar.
- 🚫 Servicios: no hay ningún tipo de servicio en la cala. Lleva todo lo necesario.
- 🌬️ Vientos: la cala está abierta a los vientos del sureste al suroeste. Consulta siempre la previsión antes de ir.
- ⛰️ La subida: recuerda que tendrás que volver a subir los 200 metros de desnivel. Guarda energías para el regreso.
- 🚗 Transporte: la mejor forma de llegar es en coche o moto hasta el Punto Kilométrico 15 de la Carretera del Faro de Formentor. Te dejo mis recomendaciones de alquiler de coches y motos en Mallorca (todas probadas por mí como cliente misterioso).
